Peeling Químico
Un Peeling Químico es un tratamiento médico-estético que consiste en aplicar una serie de agentes químicos sobre la piel con el fin de eliminar las capas más superficiales de la epidermis.
Resultados
El resultado es la obtención de un rostro de apariencia más joven, luminosa y renovada. Además de una importante reducción de las líneas de expresión, manchas, arrugas y acné.
CONSULTA SIN CARGO
¿Para qué sirve un Peeling Químico?
Para favorecer la renovación de las capas más superficiales de la piel y estimular la formación de colágeno, elastina y otras sustancias dérmicas que devuelven a la piel la elasticidad, firmeza y flexibilidad que había perdido. Obtendremos una piel con mejor aspecto, renovada, con más luminosidad y con disminución de las arrugas y alteraciones pigmentarias. La tonalidad, el brillo, y la textura de la piel mejoran notablemente y se reduce el tamaño de los poros.
¿Qué notaremos durante el Peeling e inmediatamente después?
DURANTE: Una ligera sensación de calor, ardor y picor tolerable debida a la acción del ácido que desaparecerá tras la aplicación del neutralizador.
DESPUÉS: La piel estará tirante, enrojecida y levemente inflamada. También se puede observar cierta descamación. Todos estos efectos desaparecerán poco a poco a lo largo de la semana posterior al tratamiento y la piel recuperara su aspecto normal.
¿Cuál es la mejor época del año para hacérselo?
La mejor época para realizar peelings es durante los meses que comprenden el otoño, el invierno y el principio de la primavera. Tras la aplicación de este tratamiento la piel estará más sensible, por lo que está totalmente desaconsejada la exposición solar.
¿En qué casos está indicado?
Fotoenvejecimiento facial, melasma severo, cicatrices de acné, queratosis actínicas y seborreicas y, en general, en todas aquellas personas que quieran mejorar el aspecto de su piel.